A mediados y finales de la década de 1980, se desarrolló la cultura rave, que influyó en la música, el diseño, el arte, las drogas, la moda, el lenguaje e incluso en las leyes. Surgió originalmente en Estados Unidos, pero fue en el Reino Unido donde se refinó, impulsada por personas que querían bailar, divertirse y expresarse a través del arte y la música. Comenzó en pequeños y calurosos clubes, pero su popularidad creció tanto que pronto se volvieron comunes las enormes raves con decenas de miles de personas.

La música «house» y la droga ilegal éxtasis fueron las fuerzas impulsoras detrás de este fenómeno global. Los eventos que empezaron como noches secretas en clubes clandestinos, promovidos boca a boca, pasaron de tomas ocasionales de lugares inusuales a grandes eventos al aire libre. Los mensajes se pasaban a través de pagers y teléfonos, y los flyers eran clave: informaban a las personas adecuadas del lugar y momento adecuados. Chelsea Berlin estuvo presente desde el comienzo, asistiendo a muchos de los eventos legendarios, desde el Club Shoom hasta Energy y otros.

En *Rave Art*, todo el emocionante movimiento se documenta a través de los flyers que se distribuían (a menudo en privado) para informar a los asistentes sobre el próximo lugar de la fiesta. El diseño de flyers se convirtió en una forma de arte, y este libro contiene cientos de los ejemplos más significativos y raros de la vasta colección de Chelsea.

Junto con recuerdos personales y citas de asistentes famosos, infames y no tan conocidos, *Rave Art* pinta una imagen vívida de lo que probablemente sea el último gran movimiento de cultura juvenil de los tiempos modernos.